Capítulo 1
Gludio, los hermanos y la prueba de Caballero.
Gludio, los hermanos y la prueba de Caballero.
El viaje vía Gatekeeper no fue algo que podría clasificar como cómodo: Apenas pagué la cantidad requerida, apareció bajo mí un agujero negro y me succionó. Segundos después me hallaba sobando el trasero por el golpe, dado que el agujero me dejo caer tres metros sobre el piso. Me pregunté seriamente cuánto les costaba implementar algún tipo de colchón para evitar esos aterrizajes.
Sin embargo, el dolor de la caída pronto se fue, siendo reemplazado por la sorpresa. La verdad me esperaba mucho más de la ciudad de Gludio, pero su gente me fascinó. Vi humanos seguidos por extraños felinos que caminaban en sus patas traseras, enormes e imponentes orcos negociando con bajos y panzones enanos de barbas trenzadas. Y lo más sorprendente: llegué a ver a un grupo de todas las razas hablando en una mesa a la salida de una taberna. Jamás llegué a creer que todas las razas pudiesen congeniar dentro de una ciudad así.
Ensimismada en esa visión, no dí en la cuenta de que había un saco lleno de materiales frente a mí y me vi cayendo de cara al suelo, hasta que sentí algo que me agarraba desde la espalda de mi armadura ligera.
- ¡Ea, joven elfa! Había oído que tu raza era distraída pero jamás a tal extremo.-
- Así que es la primera vez que sales de tu aldea.- Dijo algo asombrada la joven, la cuál tenía el cabello de un color azulado tomado en una coleta baja, y vestía un traje azul marino.- Entonces también debe ser la primera vez que nos ves, al igual que las otras razas…me recuerda a mis días cuando salí de mi bella Talking Island…-
- Cof, cof…hace 2 meses…- carraspeó el joven de cabellos castaños (que por algun motivo le tapaba un ojo, llegué a pensar que era tuerto, pero luego me di cuenta que no era así), que llevaba una lujosa armadura blanca y a su espalda un bello arco.
- Por cierto, ¿ustedes cómo se llaman?- Pregunté dándome cierta confianza después de la primera Hidromiel.
- Mi nombre es Ishkur y mi hermana se llama Talho.- Sonrió el humano.- ¿Y tú?
- Ahm…me llamo Minfe.-
- Bonito nombre.- Dijo Talho jugando con la bombilla de su escarchado.- ¿Y ya has pensado en el trabajo que tomarás?-
- La verdad…Aún no sé qué profesión seguir.- Respondí algo triste. Los hermanos se observaron fijamente durante un rato y luego Ishkur me preguntó:
- ¿Has pensado en ser caballero élfico?-
- ¿Caballero élfico?
- Son los que se manejan más con espadas.- Explicó la chica.- De caballero élfco puedes optar por ser swordsinger, que son guerreros que suben la moral a sus compañeros a través de bellos cantos, o un caballero del templo, que son guerreros que tienen cierto dominio mágico.-
- Cuando entrené en la villa, siempre me manejé mejor con espadas que con los hechizos. Y una vez casi le perforé la cabeza a un compañero tratando de usar un arco. Entonces…¡Está hecho!- Exclamé saltando de la silla.- Apenas consiga el nivel necesario haré la prueba para….emh…¿dónde se hace la prueba?-
- Ay…la prueba empieza aquí, en Gludio. Pero aún te falta un poco. Pero si quieres acelerar el proceso yo te puedo ayudar.- Sonrió la chica.- Hermano, me quedaré un tiempo con Minfe para supportearle hasta que llegue a un buen nivel, ¿Te parece?-
- Por mi no hay problema.- Respondió Ishkur poniéndose en pié.- Creo que hay problemas con el clan, esteré escribiéndote, hermana.- Dijo retirándose ráudamente.
- Por cierto, Talho... ¿De qué manera tú me ayudarás?-
- ¿Has oído hablar de los profetas?- Preguntó Entusiasmada.
- Ehm…..yooo…..no.- Sonreí avergonzada.Talho se decepcionó un poco y luego se puso de pié.
- No importa, de pie ya, que nos vamos a cazar a las barracas de los hombres lagarto.-
Lo que luego siguió fue sorprendente. Jamás había visto habilidades como las que tenía Talho, me gritó algo y sentí que me hacía más fuerte y caminaba más rápido, los golpes de los monstruos ya no dolían tanto y caían como sacos de papas. A los tres días de cacería ya estaba lista para convertirme en caballero élfico.
- Minfe, una vez inicies tu prueba no podré ayudarte, pero te estaré esperando aquí en Gludio una vez estés lista.¡ Vamos que tú puedes!- me animó mientras entraba temerosa a la guild de los guerreros.
La primera parte de mi prueba fue fácil. Talho me había enseñado dónde había que golpear a los no muertos para que se desarmasen, luego me enviaron con un herrero en Gludín (vaya ponchera de cobre!, pensé al verlo) y el muy avaro a cambio de la forja me mandó a cazar novatos Nahum. Una vez le entregué los objetos (y le saqué en cara los pedazos de heridas que conseguí), volví a Gludio. Allí me esperaba ansiosa Talho y el jefe de la guild. Me nombró caballero y me dio unas nuevas habilidades. Justo estábamos celebrando cuando llegó Ishkur junto a un sombrío elfo oscuro que no dejaba de mirarme; sentí miedo hasta que el elfo oscuro se sentó al lado mío y me dijo:
- Así que tú eres la chica de la que Ishkur hablaba. Veo que ya eres caballero, así que te haré una propuesta…¿Te gustaría entrar a mi clan?-
Lo miré con sorpresa, me sonreía. En la villa siempre se nos había metido el miedo de que en todos lados nos acosarían, pero él me había invitado a un clan. No supe qué responderle
Etiquetas: Historia
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